PARTICIPACIÓN EN LOS CUIDADOS
Nacimiento Prematuro
Prematuridad
Un bebé que nace antes de tiempo se llama recién nacido pretérmino o prematuro, es decir, cuando nace antes de la semana 37 de embarazo. Cuanto más prematuro es el bebé al nacer, más probable es que necesite apoyo de diferentes maneras.
Las posibles causas del parto prematuro son:
A veces, la causa no está clara.
Características de un bebé prematuro

Cuidados especiales
La edad gestacional de tu bebé va a determinar, en gran medida, qué cuidados especiales va a necesitar. Tendremos que prestar mayor atención a los siguientes puntos:
Debido a la falta de grasa subcutánea, tu bebé no es lo suficientemente capaz de mantenerse a la temperatura adecuada y, por lo tanto, será colocado en una incubadora o en una cuna caliente. Además, el método canguro le ayudará a mantener mejor la temperatura.
Con un monitor podemos medir la cantidad de oxígeno en la sangre y las frecuencias cardiaca y respiratoria. Para ello, se colocan pequeñas pegatinas en el pecho del bebé y un sensor alrededor de una mano o un pie. Durante su ingreso, los bebés prematuros siempre están monitorizados, sólo se retira en circunstancias concretas (baño) o previo a irse a casa. La respiración de tu bebé es rápida e irregular. En ocasiones se observan periodos de respiraciones periódicas en las que se alternan respiraciones superficiales y rápidas con respiraciones más profundas y lentas, a menudo con intervalos en los que no se produce movimiento respiratorio perceptible. Constituye un patrón respiratorio normal en los prematuros. Pueden ocurrir problemas respiratorios debido a la inmadurez de los pulmones como pausas de apnea. Una pausa de apnea es el cese de la respiración durante 20 segundos, o incluso menos, si la ausencia de respiración causa bradicardia o cambios en la coloración de la piel o mucosas del bebé (palidez o cianosis). La presencia y frecuencia de las pausas de apnea es directamente proporcional al grado de prematuridad y estado de enfermedad del bebé.

Algunos prematuros pueden resolver estos eventos espontáneamente o necesitar estimulación. A veces pueden ocurrir porque la vía aérea está obstruida y/o mal colocada. Cuando observamos tales eventos, debemos verificar el posicionamiento y, si es necesario, corregirlo. Si es necesario, la estimulación tiene que ser al principio suave, como un ligero masaje en la espalda y si tu bebé no responde un poco más fuerte. Si estos eventos persisten o si tu bebé tiene que ser estimulado con frecuencia, se le puede ofrecer apoyo respiratorio y quizás necesite medicación (cafeína) para estimular la respiración. Ver también el apartado “Monitores”.
Si tu parto comenzó antes de las 34 semanas de embarazo, probablemente recibió inyecciones para mejorar la madurez pulmonar de tu bebé (corticosteroides). Dependiendo de la edad y condición clínica del bebé, es posible que necesite soporte respiratorio.
Debido a que tu bebé tiene pocas reservas de energía, a menudo le resulta difícil mantener el nivel de azúcar en la sangre (glucemia). Por esta razón, los controles de glucemia son necesarios con regularidad. Estos se hacen cogiendo una gota de sangre. En el caso de que los niveles de azúcar en la sangre sean demasiado bajos, se administrará una nutrición adicional o puede ser necesario un suero intravenoso de glucosa. Ver también apartado “Azúcar bajo en sangre”.
Debido a la inmadurez del hígado, tu bebé puede ponerse amarillo durante los primeros días de vida. La bilirrubina (un producto de desecho) es procesada y secretada por el cuerpo. Los altos niveles de bilirrubina pueden provocar una coloración amarillenta de la piel conocida como ictericia. Se tomará sangre para determinar el nivel de bilirrubina. Si el nivel es demasiado alto, tu bebé comenzará fototerapia. Durante la fototerapia, se colocará a tu bebé bajo una o varias lámparas de luz especial que se pueden mantener durante unos días. El nivel de bilirrubina se controlará diariamente. Ver también apartado «Ictericia».
El grado de prematuridad determina si tu bebé puede comer por boca, necesita una sonda de alimentación o nutrición parenteral. Si tu bebé se alimenta por nutrición parenteral o suero, los líquidos y/o los nutrientes irán directamente a una vena a través de un catéter. Tan pronto como sea posible, tu bebé empezará a tomar una pequeña cantidad de leche. Cada día se evaluará si se puede aumentar la cantidad de leche y disminuir los aportes intravenosos.
La lactancia materna tiene muchos beneficios en los pacientes prematuros. Si todavía no puede mamar, empieza a estimular la producción de leche mediante la extracción. La leche extraída puede administrarse por sonda. El contacto precoz, piel con piel, aumenta la producción de leche. Es importante que conozcas los beneficios de tu esfuerzo con la extracción de leche y te apoyaremos para conseguir el amamantamiento, si ese es tu deseo.
El peso de tu bebé se controlará diariamente, a menos que se prescriba lo contrario. La cantidad de alimentación o líquidos administrados se decide en función del peso. La circunferencia de la cabeza (perímetro cefálico) y la longitud se medirán una vez por semana.
Cuando tu bebé esté dormido, intenta no despertarle. Cuando tu bebé se despierte lentamente, pon tus manos sobre él/ella y háblale en voz baja. Evita el ruido y la luz excesiva y asegúrate de que haya periodos de descanso para que tu bebé pueda ahorrar energía. Tu bebé puede empezar a aprender a dormir boca arriba, esta es la posición para dormir que se recomienda en casa. La posición boca abajo sólo se permite durante el ingreso en el hospital y siempre monitorizando al bebé.
Un buen posicionamiento y contención alrededor del cuerpo de tu bebé asegurará que esté cómodo y lo ayudará a crecer. Puedes leer más sobre esto en el apartado «Cuidados para proveer confort».
Te animamos a involucrarse en los cuidados de tu bebé tanto como sea posible. Naturalmente, te ayudaremos siempre que lo necesites. Tu presencia es fundamental para el bienestar y desarrollo de tu bebé. Consulta también los apartados “Family Integrated Care (FICare)”.
Todos los bebés (especialmente los bebés prematuros) tienen la necesidad de succionar. Succionar el pecho vacío o un chupete durante la alimentación por sonda ayuda a establecer la asociación entre la succión y la sensación de saciedad. También mejora la tensión y la coordinación de los músculos orales.
Aprendiendo a comer siendo prematuro
Los recién nacidos prematuros comen de manera diferente a los recién nacidos a término. Un bebé necesita coordinar succión, deglución y respiración para poder comer por boca por sí mismo. Esta coordinación la irá adquiriendo progresivamente y puede mejorarse con la práctica del método canguro y la realización de ESMO. A partir de las 33-34 semanas de edad postmenstrual, desarrollan el reflejo de succión efectivo que les permitirá empezar a comer por boca si su situación clínica lo permite.
Además de la prematuridad, puede haber otras causas por las que tu bebé no pueda comer lo suficiente por boca, por ejemplo, problemas cardíacos, pulmonares o neurológicos.
Busca más información en los apartados “Aprendiendo a comer”, “ESMO” y en otros apartados del capítulo “Alimentación del bebé”.
Alimentación y suplementos
El mejor alimento para tu bebé es la leche materna propia o donada. Sin embargo, pueden no ser suficientes para los requerimientos de un paciente prematuro o enfermo. En esos casos puede ser necesario agregar suplementos a la alimentación con lactancia materna. Por lo tanto, puede ser necesario agregar suplementos adicionales a la alimentación.
FORTIFICANTE
Si tu bebé recibe leche materna, a menudo se agrega un fortificante a la leche. El fortificante es un polvo que se puede mezclar con la leche materna y que contiene calorías adicionales, hidratos de carbono, proteínas, vitaminas y minerales.
MÓDULO DE PROTEINAS, HIDRATOS DE CARBONO O GRASAS
Si tu bebé muestra un crecimiento insuficiente, puede necesitar añadir un fortificante que contenga sólo un componente nutricional como las proteínas, hidratos de carbono o grasas. Este módulo nutricional es un polvo que se puede mezclar con leche. Contiene proteínas, hidratos de carbono o grasas adicionales que son necesarias para un mejor crecimiento.
ALIMENTACIÓN CON FÓRMULA ESPECIAL PARA PREMATUROS
Si no puedes dar leche materna o decides no hacerlo, y tu bebé no es candidato a recibir leche materna donada, existen fórmulas especiales para bebés prematuros. Estas fórmulas están enriquecidas con diferentes nutrientes, vitaminas y minerales.
Corrección de la edad por prematuridad
Al observar el desarrollo de un recién nacido prematuro (<37 semanas de embarazo), siempre aparece un término: la edad corregida. La edad corregida es la edad que tendría tu bebé si hubiera nacido en la fecha prevista de parto (40 semanas). La edad gestacional es la edad con la que nace un bebé. La edad postmenstrual son las semanas de vida sumadas a la edad gestacional.
Aquí te mostramos un ejemplo: un bebé nace prematuro a las 32 semanas de gestación. Ahora tiene 12 semanas de vida.
Estos términos son importantes para definir el desarrollo de un bebé. En el ejemplo anterior, tu bebé se tiene que comparar con otros bebés de 1 mes.
Las personas que te rodean no siempre saben qué es la edad corregida. No te preocupes si alguien te pregunta por qué tu bebé todavía no sonríe (“Ya tiene 3 meses, ¿no?”). Puedes explicarles que en realidad sólo tiene 1 mes (edad corregida).
En principio, la edad corregida se utiliza hasta los 2 años.
Medicación
Mientras tu bebé esté en el hospital, incluso tras el alta, puede tomar diferentes medicamentos. Aquí se explican los medicamentos más utilizados:

Retinopatía de la prematuridad
En algunos bebés extremadamente prematuros, los vasos sanguíneos de la retina del ojo se desarrollan de manera diferente o no están completamente desarrollados. Si los vasos crecen de manera desorganizada se llama retinopatía de la prematuridad (ROP). Esta puede ocasionar disminución en la visión o, raramente, ceguera. El fondo de ojo, examen con el que se valora el estado de madurez de la retina, se realizará en los siguientes bebés:
El fondo de ojo se realizará varias veces durante el ingreso hospitalario hasta que el oftalmólogo vea que los vasos de la retina han crecido correctamente y la retina esté madura. En casos graves puede ser necesario realizar un tratamiento para evitar el deterioro visual. Este tratamiento consiste en cauterizar los vasos sanguíneos anormales mediante tratamiento con láser o inyección local de un medicamento para detener el crecimiento anómalo de los vasos.
Los padres o la enfermera pueden ayudar y consolar al bebé durante el examen. Es posible que como padre/madre no le guste ver el examen. El oftalmólogo en realidad tiene que mantener el ojo de tu bebé abierto con un espéculo para poder observar bien la retina. El examen de la vista en sí toma menos de 5 minutos. Las pupilas se dilatan con las gotas para los ojos administradas previamente y, su efecto, puede durar un tiempo. Por lo tanto, asegúrate de que a tu bebé no le dé ninguna luz brillante en los ojos después del examen.
Displasia broncopulmonar
La displasia broncopulmonar (DBP) es una afección pulmonar crónica que se caracteriza por problemas respiratorios a largo plazo. Este problema se observa principalmente en bebés prematuros (<30 semanas) que necesitan asistencia respiratoria prolongada (ventilación invasiva o CPAP). Hablamos de DBP si un bebé ha alcanzado la edad postmenstrual de 36 semanas y todavía necesita oxígeno adicional o apoyo respiratorio. Cuando tu bebé tenga alrededor de 36 semanas, puede ser necesario determinar el grado de DBP con una prueba: la prueba de reducción de oxígeno. La necesidad o no de esta prueba depende del apoyo que tenga tu bebé en ese momento. El grado de DBP se divide en leve, moderado y grave. La DBP está relacionada con la edad gestacional, a menor edad gestacional, mayor riesgo de presentar DBP.

Aún no está claro exactamente cómo surge la DBP. Se sabe que la ventilación/CPAP/oxígeno junto a las infecciones tienen un efecto dañino sobre los pulmones en desarrollo, provocando daño a nivel de los alvéolos y vasos pulmonares. Este daño causa cicatrización y cambia la estructura pulmonar permitiendo que el líquido pueda filtrarse hacia los pulmones. Como resultado, el bebé tiene que esforzarse más para respirar y a veces, dependiendo de la gravedad, necesitar oxígeno adicional.
Las estrategias utilizadas en la actualidad a menudo pueden prevenir la aparición de DBP pero esto no siempre es posible. No existe ningún medicamento que cure la DBP pero sí algunos que pueden ayudar a mejorar la función del pulmón. Debe evitarse la sobrecarga de líquidos, por lo que se pueden prescribir diuréticos y restringir los líquidos (tu bebé solo puede comer hasta una cantidad máxima para asegurarse de que no retenga demasiado líquido). Algunos prematuros necesitarán mantener el oxígeno durante meses, incluso, se irán a casa con él. Es importante que estos bebés mantengan un adecuado crecimiento que favorecerá un correcto crecimiento de los pulmones. Por eso, en ocasiones se añaden complementos a la leche que aportan mayor cantidad de nutrientes y calorías (ver también el apartado “Alimentación y suplementos”).
Los bebés con DBP presentan mayor dificultad para respirar y, por ello, pueden presentar también mayor dificultad para comer por boca. Es por esto que algunos bebés con DBP se irán a casa con alimentación por sonda. Presentan más infecciones respiratorias y son ingresados en el hospital con más frecuencia, sobre todo, durante el primer año de vida. Los bebés con DBP seguirán un esquema específico de revisiones en consulta de diferentes especialistas.
Vacunación contra el VRS
Además de las vacunas del programa nacional de vacunación (ver también el apartado “Vacunas”), está disponible una vacuna adicional contra el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) para bebés prematuros o enfermos. Su recomendación puede variar de un año a otro pero, en general, se recomienda para el siguiente grupo de niños/as:
Síntomas del VRS
Por lo general, este virus sólo causa un resfriado en adultos y niños/as pero, en los niños/as más pequeños/as, el virus VRS también puede afectar las vías respiratorias inferiores, causando problemas respiratorios, apneas y problemas de alimentación. Por todo ello, puede ser necesario el ingreso hospitalario del bebé. En España, la temporada de VRS suele durar de octubre a febrero, aunque puede variar entre las diferentes comunidades autónomas y de un año a otro.
Prevención de la infección
Para ayudar a prevenir la infección por el VRS, puedes hacer lo siguiente:
La vacuna contra el VRS:
En esta vacuna, los anticuerpos contra el VRS se administran mediante una inyección en el muslo. Tu hijo/a irá produciendo anticuerpos propios para defenderse contra el virus pero estos anticuerpos desaparecen rápidamente por lo que deberá recibir la inyección todos los meses durante la temporada de VRS. La vacunación no proporciona una protección completa, tu hijo/a aún puede enfermar por VRS, pero después de la vacunación, la infección suele ser menos grave. La vacunación se empezará durante el ingreso del bebé si coincide con la época epidémica y continuará posteriormente en consultas externas según cita previa.