Higiene

PARTICIPACIÓN EN LOS CUIDADOS

Higiene

Normas de higiene

Los recién nacidos tienen un sistema inmune inmaduro que no les permite combatir adecuadamente las infecciones, sobre todo, aquellos recién nacidos que nacen prematuros. Puedes encontrar más información al respecto en el apartado “Características de un bebé prematuro”. Por ello, el Servicio de Neonatología tiene una serie de normas de higiene que debes cumplir. No se recomienda el uso de joyas en las manos o muñecas (anillos, pulseras, relojes ni llevar las uñas pintadas). Antes de entrar a la unidad o habitación donde se encuentra tu bebé, debes desinfectarte las manos con alcohol gel o con agua y jabón. Si tus manos están visiblemente sucias, debes lavarlas con agua y jabón. También debes desinfectarte las manos después de cambiar un pañal.

Es fundamental que cualquier persona que venga a ver al recién nacido no presente ningún síntoma de enfermedad infecciosa que pueda transmitirse a los pacientes o al personal que aquí trabaja, y que realice higiene de manos antes de entrar a la unidad. Si crees que tienes síntomas de catarro u otra enfermedad, pero no estás seguro de si puedes venir a ver a tu bebé, pregunta a uno de los profesionales, podremos asesorarte sobre ello.

Concepto de paciente y entorno

Debemos tener claros estos conceptos para proceder adecuadamente en una unidad neonatal.

Paciente: incluye al recién nacido y hábitat (incubadora o cuna) con todos sus elementos externos e internos: pantalla de temperatura y cajones y todo lo que haya en el interior de la cuna.
Entorno: incluye todos aquellos elementos que rodean a la cuna del recién nacido y que están específicamente dedicados a su cuidado. Por tanto, incluye el monitor de constantes vitales y otros equipos más específicos de monitorización, dispositivos de soporte respiratorio, bombas de nutrición así como la historia clínica (documentos en formato papel u ordenador a pie de incubadora, en su caso).

¿Cuándo realizar higiene de manos?

Antes de:

  • Proceder al contacto con el paciente, entendiendo al paciente según se ha descrito en el epígrafe anterior (riesgo de contaminación).
  • Realizar una maniobra aséptica: extracción de analítica, administración de medicación, realización de sondaje, o aspiración de secreciones (riesgo de inoculación).

Después de:

  • Tener contacto con el paciente (riesgo de diseminación).
  • Manipular cualquier elemento del entorno del paciente, según se ha descrito en el epígrafe anterior: toma de tensión arterial, cambio de ritmo de infusión de bombas, registro en historia clínica, entre otros (riesgo de diseminación).
  • Tener contacto con fluidos corporales: cambio de pañal, aspiración de secreciones, realización de analíticas (riesgo de diseminación).

Higiene de manos

Como profesionales del cuidado de los recién nacidos nuestra atención debe ser correcta y con una higiene adecuada al procedimiento.

Para conseguir una atención limpia y segura para nuestros pacientes, todo el personal del Servicio de Neonatología o de otros servicios, familiares y aquéllos que de un modo u otro estén en contacto con los recién nacidos, deben formarse en este ámbito. La higiene de manos es una política activa del Servicio de Neonatología y de Medicina Preventiva del hospital, con un equipo sanitario responsable de la misma.

PREPARACIÓN

Antes de realizar la higiene de manos, se procederá del siguiente modo:

  • Mangas recogidas por encima del codo dejando el antebrazo completamente desnudo
  • Retirar todas las joyas y demás abalorios de los dedos y muñecas (anillos, pulseras, relojes, gomas del pelo)
  • Comprobar que las uñas estén cortas y sin esmaltar
  • No usar uñas postizas
SECUENCIA

Para la higiene de manos se procederá, secuencialmente, como se refleja en la figura. Puede realizarse con agua y jabón o con solución hidroalcohólica (momento 1).

• Frotar palma contra palma (momento 2)

• La palma de la mano izquierda se sitúa sobre el dorso de la mano derecha con los dedos entrelazados y viceversa (momento 3)

• Palma contra palma con los dedos entrelazados (momento 4)

• Frotar el dorso de los dedos contra la palma opuesta con los dedos recogidos (momento 5)

• Fricción en rotación del pulgar derecho dentro de la palma de la mano izquierda y viceversa (momento 6)

• Fricción en rotación con movimiento de vaivén; los dedos de la mano derecha juntos sobre la palma de la mano izquierda y viceversa (momento 7)

• Aclarar y secar con toallita desechable, en caso de lavado con agua y jabón; dejar secar al aire durante 30 segundos, en caso de uso de solución hidroalcohólica, antes de manipular el entorno del paciente (momento 8)

Aislamiento

El aislamiento es una medida preventiva encaminada a evitar la diseminación de virus o bacterias al entorno, los profesionales u otros pacientes.

Si se aplica un aislamiento, se te informará al respecto y se colocará un cartel en la puerta de la habitación de tu bebé o en su incubadora con el tipo de aislamiento y las medidas que hay que tomar al respecto (uso de guantes, mascarilla y/o bata desechable).

Hay diferentes formas de aislamiento
POR CONTACTO

El aislamiento por contacto se utiliza para evitar la propagación de microorganismos, como bacterias y virus, que se encuentran en tu bebé.

POR GOTAS

El aislamiento de gotas se realiza para evitar la propagación de microorganismos que se encuentran en las “gotitas” generadas al hablar, toser o estornudar (por ejemplo, un resfriado causado por el virus VRS).

RESPIRATORIO

El aislamiento respiratorio se realiza para evitar la propagación de microorganismos que se encuentran en partículas suspendidas en el aire durante largos periodos de tiempo (por ejemplo, Covid, tuberculosis).

ENTÉRICO

El aislamiento entérico se aplica con la finalidad de prevenir la transmisión de enfermedades por contacto directo o indirecto con heces infectadas y en algunos casos por objetos contaminados.

PROTECTOR O INVERSO

El aislamiento protector o inverso se aplica en pacientes inmunodeprimidos con el fin de protegerlos de adquirir infecciones transmitidas por el personal de salud, familiares y visitantes.

Teléfonos móviles y tabletas

Es imposible imaginar un mundo donde los teléfonos móviles y las tabletas no se usen. Por ello, su uso está permitido en el servicio pero debemos tener en cuenta que se consideran objetos contaminados en los que se pueden detectar microorganismos transmisibles a tu bebé. Limpia tu teléfono o tableta regularmente. 

Para la tranquilidad de tu bebé y la de todos los demás, te rogamos que no mantengas conversaciones telefónicas dentro de la unidad y que bajes el sonido de la llamada o lo dejes en vibración.