PARTICIPACIÓN EN LOS CUIDADOS
Equipamiento y cuidados especiales
Equipamiento médico
Cuando veas a tu bebé, te darás cuenta que alrededor de su incubadora/cuna hay una variedad de aparataje médico que es necesario para monitorizarle y cuidarle. El número de estos equipos es variable, normalmente depende de la situación clínica del recién nacido.
Poco a poco irás familiarizándote con cada uno de ellos y conociendo sus funciones. Según vayas aprendiendo sobre ellos y cogiendo confianza, podrás manipularnos según las necesidades de tu bebé y siempre en consenso con la enfermera responsable.

Incubadora, calor radiante y cuna
Se elegirá una incubadora, calor radiante o cuna según la madurez y estado de tu bebé. Puedes encontrar más información sobre por qué un recién nacido puede necesitar ayuda para mantener la temperatura en el capítulo Características de un bebé prematuro.
INCUBADORA
Permite controlar la temperatura y el grado de humedad que queremos proporcionar y que adaptaremos a la edad gestacional y la edad postmenstrual del recién nacido. Cuanto más pequeño e inmaduro sea un recién nacido, su piel tendrá menor capacidad para controlar la temperatura, perderá más líquido por evaporación y el consumo de energía será mayor. Con el uso de la incubadora el recién nacido podrá mantener un ambiente térmico neutro (sin gasto energético adicional) y sus pérdidas a través de la piel se reducirán al máximo. Los recién nacidos muy prematuros necesitarán una incubadora durante las primeras semanas de vida. Algunos recién nacidos a término y prematuros tardíos también pueden necesitarla en algunas circunstancias, por ejemplo, si precisan fototerapia.


CALOR O CUNA RADIANTE
Consiste en una camita abierta donde la fuente de calor se proporciona a través de un colchón caliente y/o una estufa en la parte superior.
Estos dispositivos no permiten mantener un grado de humedad programable. Por ello, están indicados en recién nacidos más maduros, normalmente a término, en los que las pérdidas a través de la piel son menores.
CUNAS
Cuando la situación de estabilidad clínica y la edad postmenstrual del bebé lo permiten, pueden pasar a una cuna convencional. Normalmente no dispondrán de ayuda para regular su temperatura, aunque en estos dispositivos abiertos se pueden utilizar unos colchones térmicos, los cuales emiten calor a una temperatura programada. La ventaja que ofrecen los dispositivos abiertos es la mayor interacción con el medio y los cuidadores.

Luz y ruido
La estimulación sensorial que recibe el feto intraútero es la adecuada para la maduración y desarrollo óptimo del sistema nervioso y los órganos de los sentidos. El ambiente de la UCIN es muy diferente, y puede suponer una sobrecarga sensorial importante.
RUIDO
Un nivel adecuado de ruido y luz ambiental disminuye la frecuencia cardiaca, la tensión arterial y la frecuencia respiratoria. También influye en los patrones del sueño, alargando los periodos de sueño tranquilo. La colocación de sonómetros nos puede ayudar a cumplir los objetivos del nivel de ruido dentro de unos límites. Es importante evitar dar golpes en la incubadora porque retumba dentro de ésta, tener los teléfonos móviles en silencio, hablar con un tono suave evitando gritar y contribuir activamente a fomentar un ambiente tranquilo sin ruido. Nadie debe sentirse incómodo si se le invita a reducir el volumen de voz.

LUZ
En cuanto a la luz, los niveles recomendados pueden oscilar. El uso de cobertores, tanto en las incubadoras como en las cunas, nos ayudará a mantener el nivel óptimo de luz. Es importante, en la medida de lo posible, utilizar luz natural gradual, con una transición suave. Se debe de individualizar en función del grado de madurez y la situación clínica del niño. A partir de las 32 semanas de edad postmenstrual, se deben propiciar los ritmos día-noche, siempre que el bebé esté preparado clínicamente. Se recomiendan ciclos de 12 horas, alternando periodos de oscuridad que asemejen la noche, con periodos de luminosidad suave, preferiblemente de luz natural. Esto se realizará de forma progresiva. En ocasiones se precisan intensidades superiores para realizar procedimientos concretos, como canalizar una vía intravenosa o realizar curas. En estos casos, se tendrá cuidado y taparemos los ojos del bebé para evitar siempre la luz directa.

Monitores
Durante la estancia de cualquier recién nacido en la unidad de neonatos será necesario, en mayor o menor grado, monitorizar varias de sus constantes vitales. Disponemos de varios tipos de monitores que miden, de forma continua o intermitente, diferentes parámetros fisiológicos. El análisis de estos registros, junto con la observación directa, permite evaluar la situación clínica del bebé.
Constantes vitales

Alarmas
Todos los monitores permiten establecer un rango de valores deseables para cada parámetro medido, determinando los límites de alarma. Estos límites son individualizados para cada bebé en función de su edad gestacional y edad postmenstrual, así como de su situación clínica.
Cuando una de las variables monitorizadas se encuentra fuera del rango establecido, el monitor nos alerta con una señal lumínica y acústica. Esa alarma del monitor no implica en sí misma una situación de urgencia o peligro para el bebé. Los pitidos y las alarmas dentro de nuestra unidad son muy frecuentes, y no deben representar un motivo de angustia o ansiedad constante para los padres.
Ante cualquier alarma de un monitor, el primer paso es valorar si es una alarma veraz, o es el resultado de algún artefacto (se ha despegado un sensor, el bebé se está moviendo). Por tanto, lo primero siempre es observar al bebé para comprobar su estado. Todas las alarmas serán atendidas por uno de los profesionales a cargo de tu bebé. Los padres sólo pueden silenciar una alarma si así se lo indica algún profesional.
Un cambio en el estado del recién nacido puede desencadenarse por múltiples factores, aún estando el bebé “estable”. Por ejemplo, las pausas de apnea con/sin desaturación, con/sin bradicardia, pueden ser más frecuentes durante o tras las tomas, si el bebé no tiene una posición correcta que le permita respirar adecuadamente, si hemos desconectado al bebé de su asistencia respiratoria para aspirar secreciones o cambiar alguna pieza.
Es importante describir si se ha recuperado espontáneamente, al eliminar el factor que lo había provocado (como los citados previamente), o si ha necesitado estímulo y/o aumentar el flujo o la concentración de oxígeno que se le suministra.
otros monitores
Monitor de función cerebral:
Este equipo registra la actividad eléctrica cerebral, que es un estimador de la función del cerebro, y permite detectar crisis convulsivas. Precisa de la colocación de unos electrodos mediante pegatinas sobre el cuero cabelludo.
Soporte respiratorio
Hay diferentes maneras de ayudar a tu bebé a mejorar su respiración si lo necesita. Puedes encontrar más información en ‘Problemas respiratorios’ sobre las causas por las qué tu bebé puede necesitar soporte respiratorio.
Las cánulas nasales o “gafas” nasales de bajo flujo son unos dispositivos que permiten administrar un flujo de gas bajo a través de unas cánulas nasales de pequeño calibre. Este gas ha de ser húmedo y caliente, y puede ser oxígeno directo o una mezcla de oxígeno y aire.

Las cánulas nasales de alto flujo son unos dispositivos que permiten administrar un flujo mayor que las cánulas de bajo flujo, lo que ayuda a mantener los pulmones más abiertos. El gas administrado es húmedo y caliente.

Los bebés que pueden respirar por sí mismos, pero que necesitan mayor ayuda que el alto flujo, pueden ser asistidos con una mayor presión que ayuda a mantener los pulmones más abiertos. El acrónimo CPAP corresponde a las siglas en inglés de presión positiva continua en la vía aérea (Continuous Positive Airway Pressure). Al entrar flujo a través de la nariz de tu bebé, mantendrá abierta la vía aérea superior facilitando así la respiración. Esto se consigue a través de una pieza nasal, de ahí que hablemos de ventilación mecánica no invasiva.
La CPAP se puede administrar de diferentes maneras: con cánulas o con una mascarilla en la nariz. Dependiendo del sistema, tu bebé alternará entre la máscara y las cánulas para prevenir que se desarrollen heridas en la cara; y tendrá que usar un gorro para mantener el sistema en su lugar correctamente.

cuidados
Es una ayuda artificial a la respiración del bebé y es utilizado para mantener la función de los pulmones cuando el bebé no es capaz por sí mismo, debido a su prematuridad o enfermedad. Como en las modalidades anteriormente descritas, se introduce una mezcla de gases, previamente humidificada y caliente, en sus pulmones por medio de un sistema mecánico externo llamado respirador. El respirador va a estar conectado al bebé a través de un tubo (tubo endotraqueal), el cual se sitúa directamente en el interior de la vía aérea del bebé (tráquea). La colocación del tubo endotraqueal se realiza mediante una maniobra denominada intubación, a través de la boca (lo más frecuente) o de la nariz.

cuidados
La cantidad de oxígeno que hay en la sangre de tu bebé se mide con un sensor que se coloca en la mano o el pie. Si es necesario, se puede agregar oxígeno adicional al aire que respira tu bebé con todas las formas de soporte respiratorio mencionadas anteriormente. Este suministro adicional de oxígeno se mide y debe registrarse.
Sistema de aspiración
Esto se usa para eliminar las secreciones de la nariz, boca y garganta de tu bebé si le molesta. Se aspira a través de un tubo o sonda que la enfermera inserta en la nariz o la boca de tu bebé.
Si el bebé está intubado, van a tener un sistema de aspiración de secreciones especial con el que conseguiremos hacer la aspiración sin desconectar al bebé del respirador. Este sistema se denomina sistema de aspiración cerrada. Esta aspiración la realizan las enfermeras. Puedes avisarlas si detectas que tu bebé necesita limpiar secreciones, por ejemplo, tu bebé intenta toser, se notan las secreciones al ponerle la mano en el pecho o salen por el tubo endotraqueal.
Accesos vasculares
Son todos aquellos catéteres o vías alojados en un vaso (venas o arterias) canalizados para administrar medicación, sueroterapia o nutrición o para monitorizar la tensión arterial en los recién nacidos más enfermos. La elección del tipo de vía va a depender del tiempo previsto de tratamiento, de los requerimientos nutricionales y de la enfermedad de base.

Lámpara de fototerapia
Si tu bebé tiene ictericia se debe a que presenta un aumento de bilirrubina en la sangre (consulta también “Bilirrubina” en el glosario). Esto ocurre a menudo dentro de las primeras 2 semanas de vida. Si el nivel de bilirrubina en la sangre de tu bebé es demasiado alto (hiperbilirrubinemia), se deposita en la piel, dando una coloración amarillenta. Para reducir estos niveles se utiliza la exposición a una luz específica que elimina la bilirrubina de la sangre. Esto se llama fototerapia y se usa para evitar que la cantidad de bilirrubina aumente aún más y pueda ser perjudicial para tu bebé. Este exceso de bilirrubina es degradado, gracias a la luz, en productos de desecho que se eliminan a través de las heces y/o la orina.
La fototerapia se puede administrar con una lámpara o a través de una manta (“bilimanta”). El nivel de bilirrubina en la sangre determinará si tu bebé necesita más de una lámpara o si podrá usar la bilimanta. El bebé estará tan sólo con el pañal, favoreciendo así que esté la máxima superficie corporal expuesta a la luz. Es importante cubrir con unas gafas sus ojos y no aplicar cremas ni aceites durante el tratamiento con fototerapia.

Una vez iniciada la fototerapia, se realizan controles diarios de bilirrubina en sangre. La duración de la fototerapia dependerá de la cantidad de bilirrubina en la sangre aunque es habitual que la necesite durante unos días. Cuando el nivel de bilirrubina sea lo suficientemente bajo, se retirará la fototerapia y, tras unas horas sin ella, se volverá a extraer sangre para comprobar que la bilirrubina no ha aumentado nuevamente. Es común que se reinicie la fototerapia, pero sólo si el nivel de bilirrubina vuelve a ser alto. Para obtener más información, consulte el apartado ”Ictericia”. Para que el tratamiento tenga éxito, tu bebé debe estar bajo la lámpara el máximo tiempo posible. Esto puede significar que te pidamos que realice tomas más cortas al pecho.
Sonda vesical
El sondaje vesical consiste en la inserción de un tubo fino (sonda) en la vejiga a través de la uretra. Algunas sondas urinarias tienen un globo que les permite anclarse en la vejiga, evitando que se mueva y se pueda salir. Existen varias razones para realizar un sondaje vesical:
Aunque este procedimiento es mínimamente invasivo, pueden ocurrir complicaciones como: infección, traumatismo o pérdidas de orina alrededor de la sonda. Por eso, siempre intentaremos retirar el catéter lo antes posible.
PROCEDIMIENTO PARA EL CATETERISMO DE LA VEJIGA
El cateterismo vesical es una técnica estéril. Primero se realizará la higiene de manos, seguida de la colocación de guantes estériles. Se limpiará el área y se insertará suavemente la sonda, recubierta con lubricante anestésico. Una vez verificada su posición, se procederá al llenado del globo con agua estéril. El catéter se fijará a la piel de tu bebé para evitar que se tire de él accidentalmente.
ALGUNAS CLAVES PARA EL CUIDADO-VIGILANCIA DE LA SONDA
Es bueno que conozca las siguientes cuestiones:
Ostomía
Un estoma es un orificio cuyo objetivo es poner en contacto el interior de un órgano con el exterior a través de un camino diferente al natural. Hablamos de ostomía cuando, mediante un procedimiento quirúrgico, se realiza dicha conexión. Nos enfocaremos exclusivamente en el cuidado y manejo de estomas del aparato digestivo ya que son los más frecuentes en el recién nacido. No obstante, si tu bebé tiene un estoma diferente, nosotros te ayudaremos para conocer su manejo y cuidados.
Tipos de estomas del aparato digestivo
Cuidados del estoma
El estoma debe estar rojo, húmedo y suave. Puede sangrar un poco al frotarlo o tocarlo ya que tienen muchos vasos sanguíneos. El estoma no produce dolor ni incomodidad al recién nacido puesto que no tiene terminaciones nerviosas. Únicamente, tu bebe protestará en los cambios de bolsa o si se produce erosiones de la piel que rodea el estoma al entrar en contacto con los jugos gastrointestinales, en caso de no hacer buen sello la bolsa de recogida de desechos.
El estoma se lavará con agua y jabón neutro con una esponja suave, se retirará el jabón y se secará el estoma con una gasa con pequeños toques, sin frotar la mucosa del estoma. No se utilizarán productos antisépticos ni desinfectantes.
El cuidado del estoma se centrará en tres puntos:
El estoma siempre debe estar sonrosado; después de la cirugía estará inflamado, pero con el paso de los días se puede volver más pequeño y cambiar de forma. Vigilaremos que salga contenido, así como la cantidad, color y textura del mismo (amarillo, verdoso, grumoso, líquido, semilíquido, etc).
Actualmente existen dos tipos de bolsa colectora: bolsas de una sola pieza, que constan de un disco que se adhiere a la piel y una bolsa colectora, ambos unidos; y bolsas de dos piezas, compuestas por un disco que se pega alrededor del estoma, sobre el que colocará la bolsa. En ambos casos, la bolsa tiene una apertura para vaciarla. Se debe vaciar la bolsa en cada turno para vigilar y cuantificar la cantidad y características del contenido. La bolsa se cambiará cada dos días y siempre que se despegue el disco. Se intentará que el procedimiento coincida con el momento de realizar el aseo del bebé.
La piel que rodea al estoma es muy vulnerable a la humedad y, eventualmente, a la erosión por el contenido intestinal. Para la prevención de la lesión de la piel es esencial proteger la zona de alrededor del estoma con productos barrera (cremas o emolientes), y ajustar el tamaño del dispositivo al tamaño del estoma, para evitar que haya fugas en la piel.
Cuidados de traqueostomía
Los cuidados de la traqueostomía durante los primeros días tras la cirugía los realizará el personal sanitario por el riesgo que existe de decanulación (salida de la cánula del orificio realizado en la cirugía lo que supondría que el bebé no reciba ventilación). No obstante, puedes observar cómo realizan los cuidados para que poco a poco vayas aprendiendo sobre ello y así poderlo hacer más adelante. Además, puedes colaborar con la contención de tu bebé durante los cuidados, así estará más tranquilo.
Existen distintos tipos de cánulas y el cuidado de cada uno puede variar de manera que algunos cuidados serán individualizados en cada bebé. Los cuidados generales de la traqueostomía son los siguientes:
Cura de heridas
La piel del recién nacido
La piel es el órgano más extenso del cuerpo que actúa, por un lado, como barrera protectora aislando al organismo del medio que lo rodea y por otro, como sistema de comunicación con el entorno. La piel de un recién nacido va a ser mucho más fina y frágil que la de un adulto. Se considera que a las 3 semanas de vida la piel del recién nacido a término está plenamente desarrollada. El recién nacido prematuro carece de grasa pues ésta se acumula en el último trimestre del embarazo. El aspecto de la piel es diferente a la de un recién nacido a término; es más fina, de color rojo intenso y con aspecto gelatinoso.
Por todo lo explicado, los recién nacidos se van a enfrentar a las siguientes situaciones:
Nuestros cuidados, por tanto, estarán encaminados a prevenir lesiones en la piel, velar por su integridad y curar las posibles heridas que puedan aparecer.
Prevención de heridas
La prevención es el arma más eficaz para no alterar la integridad de la piel. Esto implica una valoración detallada de tu bebé, considerando su susceptibilidad a desarrollar lesiones, y la adecuación de cuidados específicos para que esto no ocurra. Parte de estos cuidados van encaminados a la corrección y reducción de las causas que generen presión, tracción o fricción sobre la superficie, además de una hidratación general y específica. Es esencial, por tanto:
Pasos a seguir en el cuidado de heridas
Medicación
Los medicamentos pueden administrarse a través de diversas vías. No obstante, en este tema únicamente abordaremos las particularidades de la administración de medicación oral e inhalatoria. Si tu bebé necesita irse a casa con medicación subcutánea, nosotros te enseñaremos cómo administrarla.
MEDICACIÓN ORAL
Dependiendo de las semanas de gestación y situación de cada bebé, la administración será en la boca o, más habitualmente, a través de una sonda nasogástrica u orogástrica.
Técnica de administración

MEDICACIÓN INHALATORIA
Los medicamentos de inhalación se utilizan para ir directamente a las vías respiratorias. Los dispositivos que generan aerosoles se denominan inhaladores, y los que contienen partículas líquidas, se denominan nebulizadores. Se pueden utilizar ambos sistemas, independientemente del soporte respiratorio que necesite tu bebé. Los medicamentos de inhalación utilizados con mayor frecuencia son los broncodilatadores (dilatadores de las vías respiratorias).
Técnica de administración
La enfermera valorará siempre si el momento para la administración de la medicación inhalada es adecuado. La inhalación de medicamentos es más efectiva si tu bebé está tranquilo durante la inhalación.
